Tiempos de refugio y formación

"El tiempo que tomó David en Adulam para refugiarse de la persecución de Esaú no fue un tiempo perdido, porque Dios lo utilizó para moldear su corazón; Adulam fue el lugar donde él aprendió a afinar sus oídos espirituales para buscar la dirección de Dios. Fue en este lugar donde rindió su corazón al Señor, poniendo su vida en sus manos".